
Paspartus.
El paspartú rodea un
sujeto y realiza una importante función práctica y
estética. Se puede usar para destacar el color, acentuar
la forma o incrementar el tamaño. Así mismo, el paspartú
permite que circule el aire entre el sujeto y el
cristal. Pinturas, fotografías o bordados, no tendrían
que enmarcarse directamente contra el cristal porque la
humedad que se condensa en el interior del marco, podría
provocar moho y ondas.
Para diseñar un
enmarcado perfecto, conviene seleccionar el paspartú
considerando tres de los criterios más usados
habitualmente:
- El sujeto, basándose únicamente en los méritos del
motivo, sus colores y texturas.
- El fondo, coordinando el motivo con el entorno
donde debe ubicarse.
- Las preferencias personales y los colores
favoritos.
La percepción del color, el balance
de luz y la textura, son cuestiones tan personales que
cuando se decida el ancho del paspartú, la única regla
válida es que le guste al enmarcador. De todas formas
existen unas pocas sugerencias que pueden ayudar.
- No hay que temer los grandes paspartús. Pueden
crear espacios visuales agradables entre el sujeto y
el marco.
- Pequeños o estrechos, tienden a distraer el ojo
con demasiados dibujos lineales alrededor del sujeto.
El paspartú ofrece miles de maneras
de confeccionarlo: sencillo, doble, triple, en offset,
con ranuras en V, óvalos, círculos, en arco, en arco
romano, multiventana, decorativos.
Nuestra amplia gama de
colores, texturas, formas... te serán de gran ayuda a la
hora de seleccionar la opción más estética para su
marco. Con imaginación y fantasía podemos conseguir
excelentes resultados.

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